Antes de que comiences a leer:

Lector constante, debes saber que las historias que aquí se escuchan ya han sido contadas, quizás tengas esbozos de ellas en otro tiempo y en otras circunstancias.
Si eres nuevo debes saber que para entender la historia de nuestro asesino deberás viajar en orden cronológico hasta la entrada del día 5 de Octubre de 2011 y leer en orden ascendente.
~Atte: Tu narrador.

sábado, 25 de febrero de 2012

"Quizás estuviese cavilando sobre lo divino y lo humano". Si, claro. En fin...


A nadie engaño al decir que amar no es mi punto fuerte.
Que estúpido me resulta todo en este momento. Tan incoherente. Tan falso.
Estoy perdiendo el tiempo en mi nebulosa atemporal.
Veo que los meses se suceden; y mi futuro no me espera.
A veces me parece que este destino poco soñado se aleja poco a poco de mis manos. Y como los sueños, en los que corro hacia un paraje incierto por mucho que me esfuerze, no logro alcanzarlo.
A veces pienso que lo mejor sería dejarme llevar como el resto.
 Mecerme en esta búsqueda de la nada.
Olvidarme de mis sueños de un cuento perfecto.
Y de que alguna vez deseé un futuro distinto a esto.
Me queda el camino fácil del olvido.
 De los vaqueros rotos.
Y de las risas contagiosas. De esas que se te pegan a la piel como le sudor de verano.
Voy menguado como un cigarrillo. Pereciendo en la llama. Menguando en su muerte.
Deseando también consumirme en la llama. Protegida también por la gris ceniza de la conformidad.
Intento creer que no existe mayor felicidad que la de ser otro punto de esta masa aborregada.
Al fin y al cabo, nadie me exige esforzarme más.